Señor de bondad, en este nuevo día nos acercamos a ti con corazones llenos de gratitud por otro día de vida que nos regalas y por las oportunidades de crecimiento que nos brindas constantemente. Reconocemos tu amor incondicional que nos sostiene y tu bondad que nos rodea en cada momento de nuestras vidas.
Te pedimos, Señor de bondad, que nos ayudes a ser generosos y solidarios con quienes nos rodean. Que nuestras manos estén siempre abiertas para dar y nuestras mentes dispuestas a compartir. Permítenos ser instrumentos de tu amor y bondad, extendiendo tu gracia a todos aquellos que necesitan consuelo, apoyo y esperanza.
Ayúdanos a reconocer las necesidades de nuestros semejantes y a responder con compasión y generosidad, Señor de bondad. Que nuestras acciones reflejen tu amor y misericordia, y que podamos ser canales de tu gracia en un mundo que tanto lo necesita. Que podamos ser luz en la oscuridad, llevando consuelo a los afligidos y esperanza a los desesperados.
Que nuestra vida sea un testimonio vivo de tu amor y bondad, Señor de bondad. Ayúdanos a vivir en comunidad, compartiendo los dones y talentos que nos has dado para beneficio de todos. Que nuestra generosidad inspire a otros a hacer lo mismo, creando un ciclo de amor y bondad que se extienda a través de nuestras comunidades y más allá.
Gracias, Señor de bondad, por tu amor incondicional y por las oportunidades de crecimiento que nos brindas cada día. Que este día sea una oportunidad para glorificarte en todo lo que hacemos y para compartir tu amor y bondad con todos aquellos que nos rodean. En tu nombre oramos, confiando en tu gracia y en tu poder transformador, Amén.