Dios de amor y verdad, en este nuevo día nos presentamos ante ti con corazones llenos de gratitud por el regalo de la vida y por la oportunidad de vivirlo en comunión contigo. Reconocemos que cada día es una manifestación de tu amor incondicional y tu verdad eterna que nos guían y sostienen en todo momento.
Te damos gracias, Dios de amor y verdad, por tu constante presencia en nuestras vidas y por el amor inagotable que nos brindas día tras día. En este momento de encuentro contigo, te pedimos que nos llenes de amor para amar como tú nos amas. Permítenos experimentar tu amor de manera profunda y transformadora, y capacítanos para extender ese amor a todos los que nos rodean.
Confiando en tu gracia abundante, te pedimos que nos capacites para amar incluso a aquellos que nos resulta difícil amar, aquellos que nos han herido o decepcionado. Ayúdanos a ver a los demás a través de tus ojos, reconociendo su dignidad y su valor como tus amados hijos. Que nuestro amor por ellos refleje tu amor, mostrando compasión, perdón y gracia sin reservas.
Que nuestro amor por ti, Dios de amor y verdad, se refleje en cada aspecto de nuestras vidas: en nuestras palabras, nuestras acciones y nuestros pensamientos. Que nuestra relación contigo sea el fundamento de nuestro amor por los demás, y que podamos amar como tú nos has amado, sin condiciones ni límites.
Gracias, Dios de amor y verdad, por este día que comienza y por la oportunidad de experimentar y compartir tu amor con el mundo que nos rodea. Que este día sea una oportunidad para amar y ser amados, reflejando así tu gloria en nuestras vidas. En tu nombre poderoso oramos, confiando en tu gracia y en tu amor eterno, Amén.