AMADO DIOS, al finalizar este mes, te agradezco por cada experiencia vivida y por cada lección aprendida. Cada día ha sido una oportunidad para crecer y acercarme más a ti. Quiero reflexionar sobre las bendiciones que has derramado en mi vida y cómo me has guiado en cada paso del camino. Que mi corazón esté siempre dispuesto a aprender y a reconocer tu mano en cada situación.
Te pido que me ayudes a llevar conmigo las lecciones de este mes mientras me preparo para el próximo. Que pueda ser un mejor hijo, amigo y compañero, y que mis acciones reflejen tu amor y tu gracia. Quiero ser un instrumento de tu paz y alegría, y que, a través de mí, otros puedan experimentar tu amor. Estoy listo para recibir tus bendiciones y para ser un testimonio de tu amor en el nuevo mes que comienza. ¿Quiénes dicen AMÉN? 🙏