AMADO DIOS, en este día te agradezco por las bendiciones que has derramado sobre mi vida. Cada día es un regalo, y quiero aprovecharlo al máximo. Que mi corazón esté siempre dispuesto a reconocer y agradecer cada pequeño milagro que me rodea. Ayúdame a ser consciente de las oportunidades que me das para servir y amar a los demás, y que mis acciones reflejen tu bondad.
Te pido que me des la sabiduría para compartir estas bendiciones con quienes me rodean. Que pueda ser generoso y compasivo, y que mis palabras y acciones inspiren a otros a buscarte. Quiero ser un canal de tu amor y luz en este mundo, y confío en que, a través de mí, otros puedan experimentar tu gracia. Estoy listo para recibir tus bendiciones y para ser un testimonio de tu amor.